La Endometriosis

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sábado, 14 de febrero de 2015

La película sobre la endometriosis - Endometriosföreningen Sverige (subtitulos en español)

Cuando empece esta campaña me sentia solo en el mundo para que se pueda saber de esta enfermedad, busque todo por internet y me puse a copiar y difundir hasta que gracias a Dios me empezaron a leer mis dos blogger, mi twitter y mi facebook, seguire con esta información hasta el último suspiro de mi vida.

Por esta razón les pongo esta pelicula que me la compartieron en mi facebook la Delegación Adaec Islas Baleares lo comparto tambien en mi blogger para que otras personas lo puedan ver y saber sobre esta enfermedad que sufren todas las mujeres del mundo y se les hace dificil en poder embarazarse.

Esperando que otra personas se sumen a esta campaña y difundan sobre la Endometriosis.

Tambien lo pueden ver con este link: 





Andres


domingo, 12 de octubre de 2014

ENDOMETRIOSIS DE PARED ABDOMINAL. PRESENTACION DE UN CASO

Bueno prosiguiendo con mi trabajo de información sobre esta enfermedad y buscando en internet  encontré un caso de Endometriosis en la pared abdominal y este es su link: http://scielo.iics.una.py/pdf/anales/v42n2/v42n2a08.pdf

INTRODUCCIÓN

La endometriosis es definida como la presencia de tejido endometrial, en sitios distantes al útero (1). En condiciones normales sólo debe encontrarse endometrio en el útero, siendo su finalidad prepararse para recibir al óvulo fecundado y proseguir el embarazo (2). Afecta a mujeres en edad fértil, con una edad promedio de 33,2 años (3,4). Puede ser intra o extrapelviana, siendo ésta última menos frecuente (5). La primera descripción de la endometriosis cutánea fue hecha por Von Recklinghausen en 1885. Villar en 1886 realizó la primera descripción de la enfermedad a nivel umbilical (6). La endometriosis puede ubicarse en cualquier sitio fuera de la pelvis, incluso en los pulmones donde puede manifestarse con hemoptisis con cada ciclo menstrual (7). Su presencia a nivel de la pared abdominal se relaciona frecuentemente con las cirugías ginecológicas y obstétricas, y se manifiestan como una masa próxima a la cicatriz quirúrgica, dolorosa generalmente con los esfuerzos o en relación con el periodo menstrual, y que puede aumentar de manera intermitente de tamaño, también en relación con el ciclo. Estas características clínicas permiten orientar el diagnóstico (8). El estudio citológico a través del material obtenido por la punción con aguja fina (PAAF) permite el diagnóstico de certeza en el preoperatorio (9). 

Los estudios complementarios como la ecografía y la tomografía computada (TC) pueden determinar la extensión del proceso, y ayudar con el diagnóstico diferencial con otros procesos patológicos de la pared (10,11) ayudando a planificar la cirugía que es el único tratamiento efectivo conocido (12). El pronóstico es favorable y la curación es la regla, aunque existe la posibilidad de malignización, por lo que el estudio anatomopatológico de la pieza es necesario (13).

PRESENTACIÓN DEL CASO

Paciente de 27 años de edad, sin antecedentes patológicos relevantes, ni hábitos ecotóxicos, con dos gestaciones previas, culminadas con cesáreas, la última hace 5 años. Desde hace 3 años nota un pequeño tumor a nivel del extremo izquierdo de la cicatriz de Pfannenstiel (Figura 1), que aumenta discretamente de tamaño y se hace doloroso coincidentemente con cada ciclo menstrual. A la palpación se constata un tumor a nivel de la pared abdominal anterior, sobre el recto anterior izquierdo de 4 cm. de diámetro poco móvil, doloroso, que no desaparece con la contracción de los músculos abdominales.

Se realiza una ecografía que muestra una imagen sólida, isoecogénica, mal delimitada, a nivel de la pared. La Tomografía computada (TC) muestra una masa ubicada a nivel del recto anterior izquierdo, que no compromete el espesor total del músculo, menos la cavidad (Figura 2). El laboratorio no se aparta de lo fisiológicamente normal.

Es intervenida quirúrgicamente con diagnóstico presuntivo de Endometriosis secundaria de pared abdominal, realizándosele una excéresis amplia, con resección muscular hasta la vaina posterior, reconstruyéndose con malla de prolene (Figura 3). Buena evolución postoperatoria, lo que posibilita sea incluida dentro del programa de Cirugía Mayor Ambulatoria.

El informe anatomopatológico de la pieza (Figura 4), confirma el diagnóstico de Endometriosis.

DISCUSIÓN

La endometriosis es la presencia de tejido endometrial, tanto estromal como glandular, fuera de la cavidad uterina. Afecta a mujeres en edad reproductiva, limitando su fertilidad, pudiendo ocasionar daños en su salud, aunque raramente pone en peligro la vida (1,4). Afecta entre el 7 y el 15 % de las mujeres en edad fértil (14). A nivel de la pared abdominal su frecuencia es mucho más baja, apareciendo entre el 0,03 al 0,47 % de las cicatrices por cesáreas. En el caso de las histerectomías obstétricas, su aparición depende de las semanas de gestación, puesto que la incidencia en el 2º trimestre es del 0,8 % mientras que en las semanas finales es sólo del 0,03 %. Esto se debería a que la decidua temprana tiene capacidad pluripotencial, permitiendo la replicación celular. Es raro el desarrollo de la enfermedad en la menopausia, pudiendo manifestares posterior al uso de la terapia de reemplazo hormonal, lo que activaría antiguos implantes (15).

La localización extrapelviana es de muy baja frecuencia, y teóricamente puede afectar cualquier órgano de la economía, independientemente de la presencia de una endometriosis pélvica. Debido a la amplia variedad de síntomas y signos que la acompañan hace muy difícil sospechar el diagnóstico en la mayoría de los casos, dependiendo éste de su localización (6).

Markham y cols. (16) clasificaron la endometriosis extrapélvica según su localización en cuatro tipos: 1) Gastrointestinal, 2) Del tracto urinario, 3) Torácico y 4) De otros sitios: Entre éstos se sitúan los implantes de la pared abdominal. Sobre todo se observan en cicatrices de cirugías obstétricas o ginecológicas. La incidencia en cicatriz de cesárea (mediana o Pfannenstiel) es del 0,03 al 1,7 % (17). Estas serían las denominadas secundarias. En tanto que las primarias aparecen sin el antecedente de estas cirugías, teniendo amplia prevalencia en la región umbilical (6).

Se desarrollaron teorías que tratan de explicar el origen de esta patología (1,18,19,21,22): a) El desarrollo de un tumor endometriósico en la pared podría deberse a la implantación de tejido endometrial, con el desarrollo tumoral posterior, este sería el camino para explicar los casos que ocurren después de una cirugía de cesárea, b) La teoría de la transformación metaplasica, debido a algún factor externo de carácter irritativo, c) Otro mecanismo sería la migración por los vasos sanguíneos o linfáticos. Esta sería la explicación para las localizaciones extrapelvianas alejadas y también para las localizadas en la pared abdominal de origen primaria, d) Otras teorías como la mutacional o genética también tratan de determinar el origen de esta oscura enfermedad.

Clínicamente se manifiesta por tumor a nivel de la pared abdominal, con aumentos cíclicos de tamaño coincidiendo con el periodo menstrual. Dolor localizado, cíclico o no cíclico también en coincidencia con los ritmos menstruales. En caso de una endometriosis de pared secundaria, estas manifestaciones se encuentran a nivel o próximas a una cicatriz operatoria (23,24). Nuestra paciente presentaba esta clínica, lo que permitió llegar a un diagnóstico semiológico en el preoperatorio.

El intervalo entre la última cirugía y la presentación de la patología es en promedio de 2 a 6 años (4). Este detalle también está presente en nuestro caso, pues los síntomas comenzaron 2 años después de su última cirugía obstétrica.

El laboratorio no muestra datos de interés. La ecografía muestra masas sólidas, quísticas o mixtas, de contornos definidos. De preferencia debe realizarse durante el periodo menstrual. La maniobra de Valsalva puede ser ayuda, para diferenciarlo de una hernia. Se observa casi siempre como una zona hipoecoica heterogénea, con ecos hiperecoicos interpuestos, bordes irregulares, especulados debido a la infiltración de los tejidos y un halo hiperecoico circundante. El ecodoppler color logra identificar un pedículo vascular en gran parte de los casos y vascularidad intralesional en endometriomas mayores de 3 cm de diámetro (10,11,13,25,26). La TC muestra el compromiso de los rectos anteriores, y el compromiso de otras estructuras intra o extraabdominales, pero no ayuda a aclarar el diagnóstico (27,28). La resonancia nuclear magnética no ha demostrado ser superior a los estudios antes citados (29). En nuestro caso, estos estudios demostraron la presencia de una masa a nivel de la pared abdominal, mostrando el compromiso muscular y la ausencia de otras lesiones intraabdominales.

Entre los diagnósticos diferenciales a tener en cuenta se encuentran: granulomas por cuerpo extraño (sutura), lipomas, quistes epidérmicos, hernias, neuromas, hematomas, tumores anexiales sudoríparos, hemangiomas, onfalitis, granuloma piógeno, sarcomas, metástasis (nódulo de la hermana María José), melanomas, etc. (6,30,31).

La Punción aspiración con aguja fina (PAAF), con o sin guía ecográfica es un buen método para llegar al diagnóstico en el preoperatorio, a través del estudio citológico del material obtenido (9,32,33).

Si bien están descriptos varias drogas para el tratamiento médico de ésta patología, ésta sólo aporta un alivio transitorio de los síntomas y la recurrencia es la regla al suspender la terapia (1,2,7,34,35), por lo que el tratamiento de elección es el quirúrgico y consiste en la exéresis amplia de la lesión, con un margen de tejido sano de por lo menos 1 cm., con lo que disminuye el índice de recidivas. La reconstrucción del defecto en la pared, puede requerir el uso de material protésico (3,4,5,13,36).

Nosotros utilizamos una plancha de malla de prolene para tal efecto.
El pronóstico es bueno, aunque están descriptos casos de malignización, sobre todo se da a nivel del tabique recto vaginal (13,37,38,39).

CONCLUSIONES


La endometriosis de pared abdominal, es un padecimiento de difícil diagnóstico debido a su baja frecuencia y a la gran variedad de diagnósticos diferenciales. La triada diagnóstica formada por la presencia de una masa a nivel de la pared abdominal, próxima a una cicatriz operatoria, y con dolor cíclico es característica de la afección. Los estudios por imágenes no son específicos, pero ayudan a determinar el compromiso de la pared y a planificar la cirugía, que es el tratamiento de elección y que consiste en una exéresis amplia con margen de seguridad de por lo menos 1 cm., con lo que disminuye el  riesgo de recidiva. El pronóstico es bueno.


Andres

viernes, 10 de octubre de 2014

ENDOMETRIOSIS PERIANAL

Continuando con la información sobre esta enfermedad encontré otro caso no muy conocido que es Endometriosis Perianal que esta en este link: http://sacp.org.ar/revista/index.php/15-ultima-edicion/volumen-25-numero-2/78-endometriosis-anal-a-proposito-de-dos-casos
INTRODUCCIÓN


La endometriosis se define como la presencia de tejido endometrial fuera de la cavidad uterina. Responde a la estimulación hormonal ovárica produciendo sangrado local cíclico, el cual genera reacción inflamatoria y cicatrización.1
Su verdadera prevalencia se desconoce. Varios autores han estimado que más del 15% de todas las mujeres en edad reproductiva, y un 33% de las mujeres infértiles la padecen.
Las zonas donde asienta más frecuentemente en orden decreciente son las siguientes: ovarios (60-75%), ligamentos útero sacros y anchos (30-65%), trompas de Falopio (20%), peritoneo pélvico y fondo de saco de Douglas (20-30%), y la unión recto sigmoidea (3-10%).1 Ubicaciones extra peritoneales incluyen el cuello uterino, la vagina y el tabique recto vaginal, el ligamento redondo, la región inguinal, el ombligo, las cicatrices abdominales después de cirugía ginecológica y cesárea. Raramente afecta a los órganos extra-abdominales como los pulmones, sistema urinario, piel y sistema nervioso central.
Schickele (1923) fue el primero en describir un caso de endometrioma anal, mientras que Minvielle y de la Cruz (1968) describieron la endometriosis en el conducto anal.
El objetivo del siguiente trabajo es presentar dos casos de endometriosis perianal y realizar una revisión bibliográfica.


CASO 1

Paciente de 33 años de edad quien consulta por dolor perianal de seis años de evolución asociado a masa, ambos de aparición cíclica, con su periodo menstrual. Presenta como antecedentes: embarazo con parto eutócico con episiotomía 15 años antes de la consulta; formación perianal antero lateral derecha, dolorosa, que con diagnóstico presuntivo de absceso fue drenada un año antes de la consulta (Fig. 1).
Como método de estudio se realizó ecografía endorrectal de 360º, que evidenció una imagen hipoecoica en región antero lateral derecha en contacto con el esfínter anal externo, de cuya punción se obtuvo material hemático no purulento (Fig. 2). Con la sospecha diagnóstica de endometrioma, se realizó la resección completa de la masa, de la cicatriz de la episiotomía y de haces del esfínter anal externo, con plicatura simultánea del mismo (Fig. 3).
La paciente evolucionó favorablemente en el postoperatorio, siendo dada de alta a las 24hs.
La anatomía patológica confirmó la sospecha, observando tejido endometrial constituido por glándulas revestidas por epitelio cilíndrico basófilo, rodeadas por estroma denso de tipo citogeno y abundantes depósitos de hemosiderina, hallazgos característicos de los endometriomas.
Se realizó seguimiento de la paciente en consultorio por el plazo de 84 meses, sin observar recidiva de la tumoración o del dolor en región perianal.













Figura 1: Tumoración en cuadrante antero lateral derecho.





Figura 2: Imagen hipoecoica en cuadrante antero lateral derecho en contacto con el esfínter







Figura 3: Tumor con bordes irregulares. Prolongación infiltrando esfínter anal externo.

CASO 2
Paciente de 37 años de edad con antecedente de dos embarazos y partos eutócicos con episiotomía, en 1998 y 2000. Refiere que siete años después del segundo parto comenzó con tumefacción dolorosa perianal, antero lateral derecha subyacente a la cicatriz de la episiotomía. Dicho dolor era cíclico durante el pos menstruo inmediato.

Se solicitó una ecografía endorrectal de 360º 3D que mostró una masa de ecogenicidad mixta predominantemente hipoecoica en cuadrante antero lateral derecho que infiltraba el esfínter anal externo.
Con sospecha de endometrioma perianal, se realizó resección completa del tumor, de la cicatriz de la episiotomía, haces del esfínter externo y esfinteroplastía (figs. 4 y 5).
La paciente evolucionó favorablemente y fue dada de alta a las 24hs.
La anatomía patológica confirmó el diagnóstico de endometriosis.
Se realizó seguimiento de la paciente en consultorio externo por el plazo de 15 meses. No se evidenciaron complicaciones postoperatorias o recidiva de la tumoración.










Figura 4: Plicatura del esfínter anal externo.






Figura 5: Cicatriz postoperatoria.
DISCUSIÓN
La mayor incidencia de la endometriosis ocurre entre los 30 y 40 años de edad. Si bien está asociada a los ciclos menstruales, también puede afectar hasta al 5% de las mujeres menopáusicas tratadas con hormonoterapia.

La afectación colorrectal está presente en el 5% al 10% de las mujeres con endometriosis, con mayor frecuencia en la unión rectosigmoidea.1
La localización perianal es altamente infrecuente (0,3%) y más aún el compromiso esfinteriano, encontrándose en el 0.18% de las mujeres con endometriosis. Suelen aparecer luego de la episiotomía o laceración durante el parto.2,3
Se han propuesto varias teorías para explicar este padecimiento, como la metaplasia celómica, la metástasis linfática y vascular, la implantación endometrial, el trasplante mecánico de endometrio, los restos embrionarios y una teoría reciente que se relaciona con factores inmunológicos locales.4,5La teoría más aceptada para la lesión perianal seria debida al trasplante de células endometriales de manera autóloga en una herida de episiotomía durante un parto vaginal.
El comportamiento de la masa perianal en cuanto al tamaño, dureza y dolor, que se incrementan en el posmenstruo, deben hacer sospechar en un endometrioma perianal. Las tres características típicas de los endometriomas perineales en mujeres en edad reproductiva son: 1) Historia de episiotomía o desgarro durante el parto vaginal, 2) Masa o nódulo en región perineal, 3) Dolor cíclico, relacionado a los períodos menstruales. Para Zhu, valor predictivo positivo, cuando se encuentras las tres características, alcanzaría del 100%.3
El diagnóstico diferencial debe realizarse con el absceso perianal, lipomas, adenopatías o granulomas.
La ecografía 360° permite evaluar la extensión de la lesión y el compromiso de los esfínteres, así como lesiones esfintéricas secundarias a la episiotomía. La punción aspiración de la masa perianal bajo guía ecográfica para el estudio citológico puede ser de utilidad para el diagnóstico, pero no cambiara la actitud quirúrgica.
Debido a que el 16,7% de las pacientes con endometriomas perianales presentan endometriosis pelviana concomitante, se debe solicitar siempre una ecografía abdominal para descartar esa posibilidad.
Togashi et al. prefieren el uso de la resonancia magnética nuclear para el diagnóstico de endometrioma con una sensibilidad del 90% y especificidad del 98%.
La supresión hormonal es el tratamiento habitual en endometriosis extra pélvica. En el caso de la endometriosis perianal, la resección quirúrgica respetando las fibras del esfínter anal es el tratamiento de elección, aunque existen varias situaciones en las que se debe considerar la supresión hormonal, tales como: pacientes pre menopáusicas, como neoadyuvancia para la reducción de volumen tumoral y en caso de resección incompleta o con escaso márgen.2,3,5
El estudio anatomo-patológico de las piezas de resección de pacientes que recibieron supresión hormonal evidenció atrofia glandular e hiperplasia intersticial, lo que confirma su eficacia. Sin embargo, Zhu et al. obtuvo una recurrencia del 100% en pacientes con tratamiento hormonal únicamente, en un plazo de 7 años de seguimiento.3
El diagnóstico histológico definitivo de la endometriosis perianal requiere del hallazgo de al menos dos de las siguientes características: estroma, glándulas o pigmento de hemosiderina.1 En nuestros casos la histología confirmó el diagnóstico hallando en ambas piezas de resección las tres características necesarias.
La resección amplia del endometrioma con márgenes de tejido normal (entre 0,5 – 1 cm) es la mejor opción para la curación de la enfermedad, aunque puede causar incontinencia por resección del esfínter afectado pudiendo necesitar la realización de una esfinteroplastía.
En ambos casos presentados, la lesión comprometía el esfínter anal externo por lo cual se debió realizar resección muscular parcial y esfinteroplastía en conjunto con la resección completa del endometrioma y de la cicatriz de la episiotomía.
Chen et al., en una revisión sistemática, encontraron 13 casos de endometriosis perianal con afectación del esfínter anal externo en 11 reportes desde 1957. En 6 casos se realizó la resección amplia en conjunto con la esfinteroplastía, en 5 casos resección completa y esfinteroplastía sin margen de seguridad y en 1 caso la resección incompleta. Uno no fue tratado debido a que remitió espontáneamente. Las pacientes a las cuales se les realizó resección completa sin margen de seguridad, no tuvieron complicaciones en el postoperatorio, aunque dos de ellas presentaron recurrencia que debió tratarse con hormonoterapia. Las pacientes a las que se le realizó resección amplia no presentaron complicaciones, incontinencia o recurrencia luego de un seguimiento de entre 3 y 36 meses.2
Liang en un reporte de 6 casos, observaron recurrencia en los pacientes tratados únicamente con cirugía, mientras que los pacientes tratados con cirugía y hormonoterapia no presentaban recurrencia.4
Chen y Zhu, en 2012, presentaron 64 pacientes con endometriosis perineal, 31 presentaban infiltración del esfínter anal externo, 20 de ellos se encuentran en la cicatriz de la episiotomía y 11 en desgarros perianales producidos durante el parto. Las pacientes tratadas con escisión amplia de la lesión no presentaron recurrencia a largo plazo. El único caso tratado con escisión incompleta, debido a un tumor de gran tamaño, presentó recurrencia en menos de 6 meses.3
La transformación maligna de la endometriosis perianal ha sido reportada por Chene et al. en el 2007. Es muy rara, representando únicamente el 0.3% al 1%.

CONCLUSIÓN


La endometriosis de localización perianal es un padecimiento poco frecuente y de difícil diagnóstico. El tratamiento de elección es el quirúrgico. Incluyendo la masa completa con márgenes libres y la cicatriz de la episiotomía. De ser necesario se debe resecar parcialmente el esfínter anal, realizando en el mismo momento la esfinteroplastia. La hormonoterapia debe ser tenida en cuenta en determinadas situaciones, tanto en el pre como en el post quirúrgico.


Andres





domingo, 24 de agosto de 2014

LOS SINTOMAS DE LA ENDOMETRIOSIS INTESTINAL

Prosigo con mi campaña de informar sobre esta enfermedad y que se puede divulgar,  y en mi búsqueda encontré este artículo que lo saque de esta página: http://www.ehowenespanol.com/sintomas-endometriosis-intestinal-sobre_104780/
Los síntomas de la endometriosis intestinal
La endometriosis es una condición muy dolorosa para la mujer, en la cual el revestimiento del útero se encuentra en otras partes del cuerpo. La endometriosis intestinal, ocurre cuando el tejido del endometrio se encuentra dentro del sistema gastrointestinal. Infertilityphysician.com reporta que el "New England Journal of Medicine" ha informado que la endometriosis intestinal está presente en un cinco por ciento de todas las mujeres.

Localización de los síntomas de endometriosis intestinal
Los síntomas son a menudo observados en todo el tracto gastrointestinal. Suelen ser más frecuentes en la parte inferior del colon (conocida como sigmoide) o del recto. Otra área común es la apéndice, seguido por el ciego (el inicio del colon), el íleon (la porción final del intestino delgado) y el colon transverso.

Síntomas comunes
Las mujeres que sufren de endometriosis intestinal por lo general tienen dificultad para comer, ya que sufren pérdida de apetito, dolor de estómago, calambres y náuseas con vómitos poco frecuentes. También presentan hinchazón y gases. A menudo se alterna estreñimiento y diarrea y se han reportado evacuaciones dolorosas y sangrado rectal. Estos síntomas ocurren más a menudo durante el ciclo menstrual. Sin embargo, un casos leves o superficiales, pueden presentarse pocos o ningún síntoma.

Otros síntomas posibles
Las mujeres con endometriosis intestinal también pueden sufrir de anemia ferropénica e hipoglucemia. Un estudio realizado en la Universidad de Baylor mostró que las mujeres con diagnóstico confirmado de endometriosis y niveles normales de insulina, mostraron niveles bajos de azúcar en la sangre durante una prueba de tolerancia a la glucosa.
Diagnósticos erróneos comunes
Dado que los síntomas son tan similares, las mujeres son a menudo erróneamente diagnosticadas con síndrome de intestino irritable o colon espástico. El sangrado rectal puede llevar a un diagnóstico inicial de cáncer de colon o rectal.
Diagnóstico de endometriosis intestinal

Para diagnosticar la endometriosis intestinal, el médico debe hacer varias preguntas acerca de la historia clínica, incluyendo los síntomas y su duración y aparición. Se pueden realizar radiografías, colonoscopias y laparoscopias, aunque no siempre descubren el tejido endometrial. A veces, el tejido sólo se descubre durante un procedimiento quirúrgico abdominal.
Andres

domingo, 10 de agosto de 2014

TESTIMONIOS DE MUJERES CON ENDOMETRIOSIS

Prosiguiendo con la información de esta enfermedad ahora les  pongo estos testimonios de mujeres que sufren los estragos cuando tienen su menstruación y no tiene el apoyo necesario, les dejo el link de donde lo saque:  http://www.elmundo.es/elmundosalud/2010/11/19/mujer/1290165976.html

TESTIMONIOS DE ENDOMETRIOSIS
Elena, de 34 años, presidenta de Adaem (Asociación de Afectadas de Endometriosis de Madrid), que desde su primera menstruación, a los 15, se retuerce todos los meses. "No sé lo que es un ciclo sin vomitar, sin desmayarme", asevera. Para todas, peor que este sufrimiento es el miedo a no poder ser madres: entre un 30% y un 50% de las afectadas es infértil.
La presidenta de Adaem, que no renuncia a tener hijos pese a que ya se ha sometido a un tratamiento de fecundación 'in vitro' sin éxito, rememora que "tras varios ciclos menstruales durísimos, mi madre me dijo un día que no era normal, que teníamos que ir al médico enseguida". Lo primero que le espetó el ginecólogo es "que no podía ser para tanto, que exageraba para librarme de mis responsabilidades, que me fijara en mi hermana a la que no le pasaba nada de nada", agrega.
Nueve años para un diagnóstico
Un sufrimiento invisible y un diagnóstico tardío (la demora media en el dictamen médico desde que la mujer pide ayuda suele estar en nueve años) o erróneo es la tónica en una de las enfermedades ginecológicas más frecuentes. "Fue a los 30 cuando finalmente supe lo que tenía", agrega Elena. Pero antes, la larga lista de despropósitos. "Me diagnosticaron colon irritable, me ingresaron dos veces pensando que era apendicitis. También me hablaron en otra ocasión de que podía ser una oclusión intestinal".
Tuvo que dejar de trabajar porque "cuando dices que te quedas en casa porque estás con la regla las compañeras piensan que eres una vaga y ellos, comentarios aparte".
Manuela, de 41 y madre de una hija previa a la aparición de la enfermedad, le sucedió lo mismo. "Dejé mi puesto laboral porque cada regla equivalía a un ingreso hospitalario. El dolor era tan profundo y severo que tras mi paso por Urgencias me quedaba en el centro para poder recibir los tratamientos adecuados".
No es de extrañar, por tanto, que algunos centros médicos y especialistas nacionales hayan tomado la delantera y hayan adoptado iniciativas pioneras dentro de nuestras fronteras, como la Unidad de Dolor Pélvico Crónico del Hospital Universitario La Paz de Madrid. Alicia Hernández, coordinadora de la Unidad de Endometriosis en el mismo centro (una de las escasas en nuestro país), colabora íntimamente con todos sus integrantes.
"Está llevada por el servicio de anestesia. El dolor en estas pacientes se aborda desde un punto de vista de tratamiento médico: analgésico, supresión ovárica y, por lo tanto, las reglas, con tratamientos hormonales o en casos de dolor más severo con terapias pautadas desde la Unidad de Dolor", aclara la especialista de La Paz.
Nuevos tratamientos
En los últimos años, además de tratamientos orales, "se realizan bloqueos nerviosos selectivos mediante la introducción de un catéter con analgésico, que están obteniendo muy buenos resultados", apostilla. Reconoce, no obstante, que "pese a que estamos delante de una enfermedad muy frecuente, el diagnóstico y el tratamiento quirúrgico son muy complicados". Por ello, "son pocos los centros públicos y privados con la dotación, la formación y los recursos adecuados para abordar esta patología desde un punto de vista multidisciplinar", recuerda. Y defiende la necesidad de instaurar más unidades de referencia.
Máxime si se valora que cada caso es distinto (la terapia depende de los síntomas de la paciente, su voluntad de quedar embarazada y su edad, así como de la extensión de la enfermedad) y que la patología progresa y empeora cuando no se detecta a tiempo.
Eva, de 32 años, lo más duro de saber que era una afectada fue "asumir que no podría tener hijos de forma natural", asevera. Aunque más penoso aún le resulta que todavía continúen diciéndole eso de no vales. "Lo he escuchado en más de una ocasión y es muy frustrante. Yo quería tener hijos. Tuve un aborto y fue entonces cuando me detectaron un quiste de nueve centímetros en uno de mis ovarios. En un principio creyeron que era un tumor. Tras la intervención, me dijeron que era endometriosis. Me he sometido a dos tratamientos de fecundación in vitro, pero han resultado un fracaso. Es muy frustrante que una parte de la sociedad siga castigando a las mujeres cuando son estériles. Conozco a afectadas que no lo dicen porque les da vergüenza", testifica.
Pese a este silencio, los casos van en aumento. "Ahora somos más conscientes del problema, de su impacto en el bienestar físico, social y mental, y esto se está traduciendo en que indaguemos más y, por tanto, diagnostiquemos a más mujeres", reconoce la doctora Hernández.
También porque, según José Luis Muñoz, responsable de la Unidad de Endometriosis del Hospital Doce de Octubre (también en la capital), "afortunadamente los médicos empiezan a tener en la cabeza que la patología existe, sobre todo los de atención primaria. También hay más conciencia porque hay más información y porque se han creado asociaciones de afectadas".
Silvia, de 27 años y estudiante de Informática, que tuvo que acudir a Urgencias en dos ocasiones por los fuertes dolores de la regla. "Me dijeron que tenía apendicitis. Cuando me hicieron las pruebas de imagen vieron que se trataba de unas manchas en el intestino, así que decidieron bajarme a quirófano. Al abrirme, el cirujano solicitó la presencia del ginecólogo en la sala de intervenciones debido al estado de uno de mis ovarios. Entonces, me diagnosticaron la enfermedad, pero en aquél momento no me dieron ninguna explicación sobre ella", declara. Pero lo que más preocupa del testimonio de esta joven es el "miedo a que se sepa que la padezco por si repercute en mi vida laboral".
Pasar por quirófano
No todo son malas noticias. Afortunadamente para todas las que padecen o padecerán endometriosis que no mejora con la terapia oral y que no desean tener descendencia, en los últimos años se han producido algunos avances en el campo de la cirugía. "Las nuevas técnicas en laparoscopia nos han permitido intervenir mejor y, normalmente, los casos graves en un solo procedimiento. Magnifica la imagen en comparación con la cirugía abierta tradicional, además crea menos complicaciones, menos cicatriz, menor estancia hospitalaria y una recuperación más rápida", apostilla la doctora Hernández, que atiende 600 casos al año en su unidad y realiza 300 intervenciones. "La mayoría de endometriosis ovárica, pero en un 25% de casos, la enfermedad es más profunda y hay que realizar resección intestinal (quitar una parte del intestino)".

No sucede lo mismo con el tratamiento farmacológico. "Aunque existen nuevas terapias como los inhibidores de la aromatasa, que parecen prometedores, los medicamentos (anticonceptivos, terapia hormonal...) no han evolucionado tanto", agrega el especialista del Doce de Octubre. Ni tampoco, en boca de las afectadas, se ha progresado como debería en la atención psicológica. "No he recibido este apoyo por parte de los médicos. Nadie te explica nada, toda la información te la tienes que buscar tú, pese a que se trata de una patología con un coste emocional muy alto. Se debería ayudar más psíquicamente a las pacientes".

Andres

jueves, 24 de julio de 2014

LA ENDOMETRIOSIS II

Nuevamente estoy compartiendo este articulo que es muy interesante y para que sepan un poco más sobre esta enfermedad, lo saque de internet y aqui le dejo el link: 
http://saludbio.com/articulo/endometriosis-y-el-cancer


Endometriosis - Lo que debe conocer sobre esta enfermedad
Sabemos que las mujeres son bendecidas con el don de la procreación. Esto también significa cargar con la menstruación todos los meses durante su período fértil. Pero además puede aparecer otra complicación: la endometriosis.
La endometriosis es un problema común en mujeres mayores de 30 años que están en edad fértil y que nunca han estado embarazadas. Parece ser según las estadísticas que se estima que 89 millones de mujeres pueden padecer endometriosis, pero pueden ser más ya que muchas confunden los síntomas con el del síndrome premenstrual habitual. Aunque parece que la enfermedad se ceba principalmente con las mujeres de más de 30 años, también puede afectar a las niñas, incluso  antes de empezar a menstruar. Se dice que una posible causa es por cantidades excesivas de estrógeno en el cuerpo.
El endometrio es un revestimiento del útero que separa el miometrio de la cavidad uterina. Durante el ciclo menstrual de la mujer, el útero se deshace de la capa endometrial en respuesta a la producción de hormonas del cuerpo. La endometriosis puede parecer similar a un ciclo menstrual regular en el sentido de que el revestimiento endometrial se muda. Sin embargo, no siempre es así. En algunos casos este tejido se desplaza y crece en otros órganos de la cavidad pélvica. Puede adherirse a los intestinos, la vejiga o entre otros órganos, causando infección, cicatrices, y peor aún infertilidad.
Síntomas más comunes de la endometriosis
Los síntomas más comunes de la endometriosis son:
·         Dismenorrea progresiva
·         Dolor crónico lumbar, de la pelvis y del abdomen
·         Dispareunia (coito doloroso)
·         Disquecia (defecación dolorosa) o disuria (dolor al orinar)
·         Menorragia (sangrado menstrual abundante)
·         Náuseas y vómitos
·         Manchado antes o intermenstrual.
Dolor y endometriosis
Durante la menstruación, las mujeres suelen experimentar dolor abdominal y sensibilidad en los senos. Se dice que esto se debe a que el nivel de estrógenos fluctúa durante ese tiempo. Sin embargo, para las personas con endometriosis, el dolor empeora con el tiempo. Este síntoma suele ser descuidado ya que las mujeres suelen pensar en él como parte un ataque de  dismenorrea habitual. Esto puede conducir a dolor crónico, por lo general en la región lumbar, la pelvis y las áreas abdominales. Son muchas las mujeres que experimentan un dolor similar que aparece durante la dismenorrea. El dolor se irradia desde el abdomen hasta la zona lumbar.
Dispareunia y endometriosis
Las mujeres con endometriosis también experimentan dispareunia o coito doloroso. Puede haber una inflamación de la mucosa vaginal, causando dolor al contacto o por la fricción durante el coito.
Disquecia - Disuria y endometriosis
Una vez que el revestimiento endometrial está fuera de su lugar y se adhiere al intestino, el riñón o la vejiga, se puede experimentar disquecia o disuria. La disquecia es una condición en la que se siente molestias al defecar. La disuria es una condición caracterizada por dolor al orinar. En ambos casos, se puede experimentar hematoquecia o hematuria (sangre en las heces y la orina). La dificultad para defecar y orinar puede causar sangrado interno y, a su vez infección.
Menorragia y endometriosis
La menorragia o sangrado menstrual abundante no es algo que olvidar o pasar por alto. Puede manifestarse como sangrado menstrual prolongado, sangrado menstrual abundante, o incluso ambos. Algunas mujeres están acostumbradas a tener períodos de dos a tres semanas, y este síntoma puede ser difícil de detectar ya que los ciclos menstruales son diferentes para cada mujer.
Náuseas y vómitos y endometriosis
Las náuseas y vómitos, una vez más comunes en la dismenorrea, son también síntomas de la endometriosis. Esto también puede ser una señal de que el tejido endometrial está localizado fuera de su lugar y se ha unido a zonas u órganos del aparato gastro-intestinal.
Manchado y endometriosis
El manchado premenstrual y menstrual también puede ser un síntoma de endometriosis, y se caracteriza por manchas de sangre que aparecen antes y en medio de los ciclos menstruales.

La endometriosis es una enfermedad progresiva que, a largo plazo, afecta la capacidad de una mujer para tener hijos. Si se prolonga, la endometriosis no tratada puede causar que el revestimiento endometrial se una al interior de la vagina y otros órganos fuera de la región pélvica. Las infecciones graves pueden formar tejido cicatrizal que a su vez pueden bloquear las trompas de Falopio e impedir la ovulación.
Andres

sábado, 19 de julio de 2014

LA ENDOMETRIOSIS

Bueno continuando con la información con respecto a esta enfermedad aqui les dejo otro articulo sacado de esta pagina:  http://www.youngwomenshealth.org/spendo.html#ixzz37ui14Zm3


Endometriosis:
Una guía para los adolescentes

Endometriosis, pronunciación "en-do–me–trio–sis" puede afectar adolescentes de todas las edades. Algunas adolescentes experimentan cólicos ligeros o dolor pélvico durante su ciclo menstrual, sin embargo si sufres dolor pélvico sin motivo alguno o cólicos menstruales tan intensos que debes quedarte en casa y faltar a la escuela, podrías tener endometriosis. Pueden existir otras razones que expliquen estos síntomas, pero sólo tu proveedor de salud puede determinarlo. Esta guía ha sido creada para ayudarte a entender qué es la endometriosis y cuales son los tratamientos disponibles para su tratamiento.

¿Qué es la endometriosis?

Endometriosis es una condición que se presenta cuando el tejido similar al recubrimiento que tenemos en el interior de la vagina se encuentra fuera de su ubicación normal. Los implantes endometriales pueden encontrarse en los ovarios, tubos de falopio y ligamentos que dan soporte al útero y tejidos recubriendo la vejiga y el recto. Los lugares más comunes donde se encuentran los implantes endometriales en las adolescentes son en la cul–de–sac área (ubicada detrás del útero), y cerca de la vejiga. (Véase la siguiente ilustración)




¿Cuáles son los síntomas de la endometriosis?

Endometriosis causa diferentes síntomas en las mujeres jóvenes. Los síntomas más comunes son dolor pélvico y/o cólicos menstruales severos. El dolor puede presentarse antes, durante o después de tu período. El dolor puede ocurrir regularmente durante tu ciclo o puede ocurrir en cualquier momento durante el mes. A menudo se le califica como dolor pélvico "crónico". La ubicación de los implantes endometriales y la manera como estas lesiones afectan los órganos pélvicos contribuyen a que se intensifiquen los síntomas que pueden experienciar las adolescentes. Algunas adolescentes puede tener dolor cuando hacen ejercicio, sexo, o antes/después de un exámen pélvico. Aunque no es muy común, algunas adolescentes podrían experimentar dolor cuando orinan o pueden tener micción frecuente, diarrea, o estreñimiento además del dolor pélvico. Es importante recordar que algunas adolescentes tienen una endometriosis excesiva y experimentan muy poco dolor, mientras que otras pueden tener una pequeña cantidad de endometriosis y dolores muy severos.

¿Qué causa la endometriosis?

A pesar que sabemos que algunas adolescentes son un poco más propensas a desarrollar endometriosis debido a causas hereditarias, aún se desconoce la causa de esta enfermedad.

3 de las teorías con más aceptación al respecto son:

La Teoría de Sampson: Esta teoría explica que el flujo menstrual se “queda atracado” ocasionando que parte de la sangre fluya en dirección reversa. Este proceso origina que la sangre que contiene el tejido endometrico se adhiera a las superficies externas del tejido del útero.

Teoría de Meyer: Esta teoría propone que unas células específicas llamadas "células metaplásticas" se transforman en células endometricas y están presentes ya desde el nacimiento.

Teoría Vascular: Esta teoría sugiere que el tejido endometrial "viaja" por todo el cuerpo através de los vasos capilares. Este luego alcanza varios tejidos, implantes y luego crece ocasionando dolor.

¿Cómo se diagnostica la endometriosis?

La UNICA manera de estar 100% seguro de este diagnóstico es realizarse un procedimiento llamada laparoscopía. En actualidad, la endometriosis no se puede diagnosticar a través de un examen de sangre, rayos x, ultrasondio, o IRM. 

Una laparoscopia permite a su doctor mirar con unos lentes especiales sus órganos pélvicos através de su barriga y así identificar la endometriosis (implantes). Se deberán realizar otros exámenes antes de la laparoscopia, estos pueden incluir pruebas de sangre, cultivos vaginales para examinar si hay infección, ultrasonido, o una IRM (para asegurarse que no se trata de otra cosa). Si piensas que podrías tener endometriosis, debes acudir a unginecólogo quien se especializa en el tratamiento de adolescentes y adultos con endometriosis.

¿Qué puedo hacer si pienso que tengo endometriosis?

Asegúrate de ser evaluada por un ginecólogo que se especialice en el tratamiento de adolescentes con endometriosis. Es una buena idea traer copias de los resultados de exámenes que te has hecho, reportes sobre operaciones realizadas (resumen realizado por tu doctor en caso te has realizado alguna cirugía) y/o reportes radiológicos (puedes solicitar copias de estos en el departamento de rayos X de la institución médica donde te hiciste el ultrasonido o los rayos X).

¿Existe una cura para la endometriosis?

Aunque no hay una cura para la endometriosis, puedes ser tratada con cirugía y medicina para evitar que ésta empeore y dañe tu fertilidad futura.

¿Qué tipo de tratamientos existen?

Una vez que se diagnostica endometriosis, los tratamientos que se pueden realizar se clasifican en las siguientes categorías:

Observación: Luego de una evaluación y antes de empezar una terapia de hormonas, tú y tu equipo de ginecólogos (GYN) pueden decidir hacer un seguimiento de tus síntomas y tratar de aminorar el dolor mediante medicinas. Este es por lo general el primer paso a seguir para adolescentes que tienen endometriosis premenarqueal (adolescentes que están muy jóvenes para tener su primer período).

Supresión Médica: El tratamiento hormonal continuo con píldoras anticonceptivas que contiene estrogenos y progesterona (para evitar que se produzca el período) alivia los síntomas en muchos pacientes. Un segundo tratamiento se puede realizar utilizando sólo progesterona. Esta se adquiere como píldora de progesterona anticonceptiva y viene en paquetes iguales a los de la píldora o como píldora regular que viene en un frasco (Norethindrone acetate).

Otro tipo de medicamento es el agonista GnRH, como el Leuprolide acetate. Esta medicina actúa aislando las hormonas producidas por los ovarios y detienen temporalmente el periodo menstrual. El uso del agonista GnRH disminuye el nivel de estrógeno en tu cuerpo (una de las hormonas que ocasiona que se produzca el período menstrual). Esta medicina ha sido aprobada por la Food and Drug Administration (FDA) para que sea usada por un período de 6 meses. Si se usa por más de 6 meses, los estudios han demostrado que puede ocasionar cambios en la densidad de los huesos. Cuando se requiera realizar la terapia de GnRH por mas de 6 meses, esta se usa con una terapia tipo “add-back” (“tratamiento sustitutivo adyuvante”) para proteger tus huesos.

Cirugía: En el momento que se te realice la laparoscopia, tu cirujano destruirá toda endometriosis que encuentre. Luego de este procedimiento, muchas adolescentes sienten alivio de los síntomas que antes tenían. Muchas de ellas afirman que el dolor ha disminuido aunque no ha desaparecido por completo. Recuerda, no existe una cura para la endometriosis. Muchas adolescentes pueden experimentar dolor nuevamente.

Cambios en el estilo de vida: Tratar un dolor pélvico crónico puede ser todo un reto. Hacer ejercicios ayuda en general a aliviar el dolor o disminuir los cólicos menstruales. Comer una dieta balanceada y descansar lo suficiente también ayuda a controlar el dolor. Practicar técnicas de relajación como yoga y meditación también ayudan a disminuir el dolor.

Servicio de tratamiento del dolor: Muchos centros trabajan conjuntamente con otros proveedores de la salud en programas que proporcionan y ofrecen tratamiento y apoyo para disminuir el dolor crónico y agudo. Estos ofrecen evaluaciones y servicios como, terapia física, "TENS" (estimulación eléctrica transcutanea), y programas de ejercicios.

Medicina complementaria: Acupuntura, remedios a base de hierbas, homeopatía, y sanamiento a través del tacto son algunas de las “alternativas populares” al tratamiento médico. Muchas de estas terapias pueden ser de gran ayuda; sin embargo no cada alternativa ha sido científicamente comprobada ser efectiva y segura. Los estudios de investigación que se han realizado al respecto son limitados. Antes de experimentar con cualquier alternativa de tratamiento, asegúrate de que te estas tratando con un proveedor de salud certificado.

¿Por qué se dice que algunas mujeres adultas podrían tener problemas de salir embarazadas?

Si se diagnostica endometriosis y no es tratada, esta puede crecer y dañar los tubos de falopio y los ovarios. Esto puede hacer más difícil que se produzca el embarazo. Estudios realizados en el Children's Hospital de Boston han demostrado que si la endometriosis es encontrada en las adolescentes y es tratada tempranamente, esta no tiende a empeorarse con el tiempo.

¿Qué más necesito saber sobre la endometriosis?

Las mujeres jóvenes PUEDEN sufrir de síntomas de endometriosis. Estudios médicos han encontrado la presencia de esta enfermedad en adolescentes y jóvenes.

El dolor pélvico crónico no es normal. La mayoría de las mujeres jóvenes experimentan o no cólicos menstruales leves o moderados un o dos días al mes. Si debes faltar a la escuela debido a un dolor pélvico o cólicos menstruales, habla con tu proveedor de la salud.

La endometriosis ocurre en todas las mujeres de TODAS las razas.

Endometriosis NO es una ETS (enfermedad transmitida sexualmente).

Quedar embarazada NO cura esta enfermedad, pero puede mejorar los síntomas en algunas mujeres. Algunas mujeres que sufren de endometriosis y que tienen hijos aún continúan teniendo dolor.

Si tu dolor te hace sentir en desventaja frente a otras mujeres, esto no es normal. No "normalices" tus síntomas. Si es que no te sientes igual de capaz que otras mujeres jóvenes de tu edad (debido al dolor pélvico) debes buscar atención médica.

 El objetivo del tratamiento de endometriosis está dirigido a aliviar el dolor, controlar la progreso de la endometriosis y preservar la fertilidad para los futuros embarazos. El tratamiento puede hacer una gran diferencia en el logro de una mejor calidad de tu vida



Andres.